Clavijo. "Me había comprado un reel y estaba con ganas de estrenarlo"
G. PÉRGOLA Y R. ROSSELLO
"Yo no quiero ser un héroe", dice Sergio Clavijo (51). Pero todo el Uruguay coincide en que lo es. Este ex fusilero naval le salvó la vida a una mujer en la rambla sur. Un testigo asegura que intentaba suicidarse.
Las imágenes del rescate que el programa Subrayado captó en exclusiva fueron las más vistas y comentadas en las últimas 48 horas. Una mujer, Yennifer Travieso, había caído en las aguas encrespadas del río de la Plata. Un testigo diría más tarde que la mujer había bajado al muelle con la ostensible intención de quitarse la vida. Fuentes policiales señalaron que registraba 12 intentos y que recibió atención psiquiátrica. Ahora está grave en el CTI del Casmu.
"Yo venía por el cantero de acá, para ver si había pescadores porque había comprado un reel y estaba con ganas de estrenarlo", contó el propio Sergio Clavijo ayer, poco después de ser dado de alta del Maciel.
Cuando llegó al cruce de la rambla con Paraguay vio un tumulto de personas y un coche patrullero de la Policía. El puñado de personas que observaba la escena con impotencia desde la rambla alentaba al joven Nicolás Pereira -un cuidacoches del lugar-, que se había arrojado para acercarle una cuerda a la mujer que movía los brazos. "¿Qué pasó, se quiso suicidar?", le preguntó Clavijo a una mujer. Esta le contestó que no, que la víctima había gritado pidiendo ayuda.
Y, en ese instante, Sergio decidió que se iba a arrojar al agua. Se quitó el reloj, la remera y los zapatos. "Me tendría que haber sacado el jean porque me pesaba cuando entré al agua", se lamentó luego Clavijo. Lo que ocurrió después fue visto por miles de personas.
Al principio, luego de tener el alta del hospital, Clavijo no quería saber nada de contar su historia a la prensa. El comisario Leandro Palomeque, de Bomberos, terminó convenciéndolo. Relató lo ocurrido a Subrayado, en cuyos estudios permaneció buena parte de la tarde. Incluso, ya estaba abandonando los estudios del canal para dialogar con El País cuando una asistente del piso lo detuvo. "Hay una llamada para usted, es una hija de la señora que salvó", le indicó.
"¿Cómo está tu mamá, está bien?", le preguntó de inmediato Sergio. Le explicó que apenas había sabido de su estado a través de los medios de comunicación. "Recé mucho por ella, porque yo soy muy católico", le comentó a la hija de Yennifer Travieso, "por eso espero que todos ustedes tengan Felices Pascuas".
Clavijo agradece ahora más que nunca el entrenamiento que recibió en el cuerpo de infantería de la Armada, los Fusileros Navales (Fusna), donde prestó servicio en 1978. El tatuaje que lleva en el brazo derecho representa la insignia del Fusna. Ahora trabaja como guardia de seguridad en un establecimiento de repuestos automotrices, en Cerro Largo y Galicia. "Me pagan bien, no me puedo quejar", dice. Sergio se muestra como un hombre sencillo, vive solo en los alrededores de la ciudad de Pando, en el barrio Aeroparque. Tiene la nacionalidad argentina, ya que vivió allí durante una década y llegó a formar una familia.
En el momento en que Sergio dejaba de hablar con El País una mujer de unos 60 años se aproximó para saludarlo.
"Quiero darle las gracias por lo que hizo, en nombre de todos los uruguayos que nos sentimos orgullosos", le dijo al tiempo que lo abrazaba. No fue la única persona que se acercó al ex marinero para felicitarlo.
Otro hombre mayor se acercó a abrazar a Sergio. "Yo estuve ahí en ese momento, y vi cuando bajó la mujer y se sentó en el muelle. Estoy seguro de que se quiso suicidar, pero igual quiero felicitarlo porque usted es un héroe", lo saludó el testigo que, dijo, estaba a punto de cumplir 84 años al estrechar la mano del hombre más célebre de las últimas 48 horas.
Por su parte, altas fuentes de la Armada señalaron que el propio comandante en jefe, Alberto Caramés, se propone felicitarlo en forma personal.
FUENTE : El País Digital
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